AQUELLAS MALDITAS COSTUMBRES
texto de Majo Echarri
CAPRICHO Nº1
Puedo elegir entre muchos tipos de café
pues aplacada la tradición maniquea,
la carta de placer se complejiza
lo importante es parecer sofisticado
pues aplacada la tradición maniquea,
la carta de placer se complejiza
lo importante es parecer sofisticado
CAPRICHO Nº2
Ah no sabes! Soy re bipolar
Tan bipolar como para hablar de mí toda la noche.
Creo que mis neurosis me hacen especial,
creo que es una buena linea de levante,
creo que esto me despega de las otras...
aunque ahora son todas bipolares
CAPRICHO Nº3
Me tenés las bolsas llenas mujer
vos, tu supermercado y las compras del mes
...hoy jugaba Boquita
CAPRICHO Nº4
pongo cara de que es algo irrelevante,
casual, ajeno a mí
Pero noooo, es algo muy importante!
Ahora me diseñop publicamente
Antes no me veía nadie.
CAPRICHO Nº5
Y el hombre un día se sentó a pensar en él.
Sus crisis, sus miedos, su frustración, su pelo.
Sólo importa él. Esta felíz sufriendo dentro.
Le dijeron que si no esta bien con él
jamás podrá estar bien con el resto
CAPRICHO Nº6
Ya pasó lo peor... ya se perdio
ya lo robaron, ya se rompio.
Ya no tengo ese centelleo constante bombardeandome la sien.
Pasados los minutos de pánico...ahora descanso.
CAPRICHO Nº7
No puedo dejar de tocarlo
con el dedo
cada 7 minutos
CAPRICHO Nº8
Ese alquiler en el medio de la urbe,
en el barrio de moda.
cada vez mas caro, cada vez mas moderno,
cada vez mas pequeño.
Oh el hacinamiento!
CAPRICHO Nº9
El perro, el nene, el celular,
las bolsas, la cartera, el plan.
Todo en su lugar bien controlado,
bien agarradito, amarrado.
Todo en su lugar.
CAPRICHO Nº10
Esa horrible sensación de fracaso
me embriaga el scroll
todos parecen hacer las cosas mejor
y tener tiempo para mostrarlas.
CAPRICHO Nº11
Pero la música está muy fuerte
CAPRICHO Nº12
Estoy en el bar ahora
CAPRICHO Nº13
Aca, cruzando la calle, casual.
Instangranmeame esta por favor
CAPRICHO Nº14
¿Quien alimenta a quien?
Así es que la artista con un experimentado manejo de la técnica, decide retomar la serie “Los Caprichos” de Francisco Goya para extrapolarlos no solo a una época nueva, sino a un formato totalmente diferente y moderno (pero que comparten en esencia la posibilidad de ser reproducidos hasta el infinito), para demostrar que una vez que sale a luz lo más bestial de nosotros mismos, no hay época ni técnica definitiva para poder reflejarlos.
Si Goya decidió poner la lupa sobre la sociedad española de fines del siglo XVIII para reflejar con toda su genialidad, la decadencia de una nobleza y de un clero cada vez más deteriorado, es Mariana Morlio quien vuelve a tomar este mismo enfoque para demostrar que el exceso de narcisismo e hiper-comunicación típico de nuestra era a veces suele jugarnos una mala pasada.
Siguiendo este eje temático es que se van sucediendo la serie de los 10 primeros caprichos (finalmente estarán integrados por 80), quienes en un orden establecido por la autora, nos irán introduciendo en los vaivenes caóticos de la posmodernidad. Comenzando con el “Hipster tomador de Café”, pasando cual zafarí urbano por “La bipolar”, “Quería ver a boquita”. Uno de las más interesantes y representativos de nuestros tiempos “Estadio del Iphone”, camino que irreductiblemente nos llevará al ego en su estado puro con “El Self”, “Sin Pantallas duermo mejor”, “Compulsión, “Elefante en Monoambiente”, para ir situándonos de manera obligatoria en “Control” y finalmente aterrizar de forma peligrosa sobre “Todos Progresan menos vos”.
Con líneas que dibujan el trazo pero que no buscan imponerse de manera definitiva.
Elección estilística que también es acentuada por el uso de colores plenos, que a simple vista se presentan de forma artificial pero que finalmente terminan por construir el clima opresivo y sin sentido de esta “vidriera” de situaciones.
Mirar “Los Caprichos Posmodernos” es vernos reflejados en el espejo… un espejo que demuestra con gran sentido del humor que por más tecnológicos y posmodernos que pretendamos ser, seguimos manteniendo los sentidos más primigenios y bestiales de nuestros orígenes.
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